Tesla: un reembolso de la función de conducción autónoma que podría sentar un precedente

Tesla: un reembolso de la función de conducción autónoma que podría sentar un precedente

TLDR : Marc Dobin, un cliente de Tesla, obtuvo el reembolso completo de la opción Full Self-Driving (FSD) después de que un arbitraje concluyera que Tesla había violado el contrato por no proporcionar la funcionalidad prometida.

Mientras que la Dirección General de la Competencia, del Consumo y de la Represión de Fraudes (DGCCRF) ordenó a Tesla Francia, el pasado 24 de junio, "cesar sus prácticas comerciales engañosas" en relación con la presentación de sus opciones de conducción autónoma (Full Self Driving), uno de los clientes estadounidenses de Tesla, Marc Dobin, logró obtener el reembolso completo del costo de la FSD, así como los gastos de arbitraje (cerca de 8,000 dólares).
En junio de 2021, Marc Dobin, un abogado experimentado en arbitraje, ordenó su tercer Tesla, un Model Y, y suscribió la opción Full Self-Driving (FSD) por 10,000 dólares. Elon Musk afirmaba entonces que los coches equipados con el sistema aumentarían de valor, pero no fue esta promesa la que motivó la compra: fue la de facilitar los desplazamientos de su esposa con movilidad reducida.
Cuando se la entregaron, 3 meses después, la función de conducción autónoma no estaba activa. La versión beta del sistema permanecía inaccesible, bloqueada por un algoritmo de "puntuación de seguridad" no divulgado en el momento de la compra, y basado en criterios opacos.
Marc Dobin escribe en un blog relatando el litigio:
"Para añadir al insulto, el valor de recompra de nuestro Model Y cayó porque Tesla desactiva la elegibilidad para la FSD cuando un coche se vende o intercambia a un concesionario no Tesla. La práctica de Tesla no solo nos privó de la función por la que pagamos, sino que también redujo el valor de reventa de nuestro coche".

El arbitraje resalta las promesas incumplidas

El contrato tipo de Tesla impone una cláusula de arbitraje obligatorio a través de la American Arbitration Association (AAA), una práctica frecuente en las grandes empresas tecnológicas, pero que tiende a disuadir los recursos, especialmente de parte de clientes no informados.
Casi un año después de la presentación de la queja, la audiencia de presentación de pruebas se llevó a cabo vía Zoom. Tesla había enviado a dos abogados, uno de ellos interno, para defender su posición. Sin embargo, el testigo presentado por la empresa resultó poco preparado para sostenerla. Técnico de campo, admitió no haber verificado el equipo entregado, desconocer los detalles del sistema FSD y no haber estudiado los elementos contractuales esenciales, como la cláusula de integración. Así, no estaba en condiciones de aportar una experiencia técnica sobre el vehículo ni una perspectiva jurídica sobre los compromisos asumidos.
El árbitro concluyó que hubo una violación manifiesta del contrato, recordando que:
  • las funcionalidades anunciadas no eran ni funcionales ni disponibles;
  • la puntuación de seguridad no había sido divulgada;
  • los documentos presentados por Tesla (páginas web no contractuales, extraídas de archivos) no podían oponerse al cliente.
Tesla fue condenada a reembolsar a Marc Dobin 10,600 $, el precio de la opción FSD + los impuestos, y 7,975 $ a la AAA por gastos de arbitraje. Una decisión que podría sentar un precedente.